El diseñador industrial bogotano Camilo A. R. Márquez —fundador de CarmWorks Studio— presenta Mogwai, su nueva poltrona. Una pieza que toma como punto de partida la memoria ancestral. “La inspiración vino de las ruinas de civilizaciones pasadas, ninguna en específico, pero que evocan el paso del tiempo; formas megalíticas, pesadas y a la vez fluidas, hechas en piedra”, comenta.
La poltrona, creada como un objeto de contemplación y conversación, está pensada para destacarse. “Quiero que sea el centro de atención, que incite al diálogo, que quien la vea note sus imperfecciones como gestos de belleza y que su forma tenga la capacidad de romper la armonía del lugar o fluir con ella”.
La poltrona Mogwai
Esta pieza está elaborada en madera flor morado —que pasa por un proceso de quemado—, un material que define gran parte del trabajo de CarmWorks Studio. “El fuego es un medio expresivo para mí. Es mi forma de relatar la imperfección y convertirla en algo bello. Toda mi colección se sostiene sobre esta idea”.
La forma también dialoga con el pasado. Márquez menciona como referencia, por ejemplo, a los dólmenes —estructuras megalíticas prehistóricas de carácter funerario—. Su intención con este diseño es “transcribir esas estructuras rígidas en algo fluido. Forzar ese dualismo entre lo pesado y lo liviano, lo duro y lo blando”.
En medio de un diseño íntimo e introspectivo —casi ritual—, el diseñador asegura que “la ergonomía no es negociable. Es el punto antes del inicio. Antes del cero, que es la idea, está la comodidad”.
Detalles del diseño
El proceso creativo para desarrollar a Mogwai no fue sencillo. Bocetar, esculpir, ensamblar, pulir y, finalmente, quemar la madera implicó un trabajo artesanal minucioso y exigente, guiado por la visión del autor.
“El mayor reto fue dirigir a mi equipo para que la forma final fuera fiel a los bocetos, sin sacrificar ergonomía. Quería una silla que acogiera múltiples posturas, que recibiera el cuerpo con naturalidad”.
“Esta poltrona está hecha para cualquier lugar y, a la vez, para ninguno. El objetivo es que se pueda entender y disfrutar en cualquier entorno”. Esto confirma su voluntad de crear algo atemporal y universal.
