“Somos de barrio; nos gustan sus calles, sus esquinas y sus cafés, donde se comparte la vida con los vecinos. Somos amigos, amables y buenos anfitriones (…) Nos gusta lo nuestro, nuestros árboles y la arcilla de los ladrillos con los que edificamos”.
Estas cortas frases describen a la perfección la propuesta arquitectónica de La Provenza Group, que supera la estructura física, ese armazón que contiene los ambientes donde vivimos, para proponer emociones, sentimientos y deseos a sus habitantes.

A todo esto suman un diseño arquitectónico contemporáneo, que tiene como uno de sus objetivos materializar un estilo de vida cosmopolita y único, enmarcado en edificios que buscan ser hitos para la ciudad.
Cabe aclarar que las ideas y proyectos de La Provenza Group surgen del trabajo en sinergia de Alemol, en la construcción; ALH, en la arquitectura; Oblicuo, en la gerencia, y Odracir, en la promoción.

Sus obras se caracterizan no solo por su excelente localización, resultado de una cuidadosa selección que da relevancia a los entornos silenciosos y colmados de vegetación, sino también por el uso de materiales de origen natural o rústicos, como el ladrillo artesanal y requemado, piezas de acero crudo, concreto a la vista, madera y piedra.
Una arquitectura más verde
Su característica más importante es la incorporación de jardines verticales en las edificaciones, ubicados en los bordes de losa de sus fachadas, lo que les confiere una identidad visual y, más que eso, evidencian el interés por llevar la naturaleza a un primer plano de los espacios que habitamos.

“En una época de profunda crisis ambiental, el verde se ha convertido en un medio de salvación. Hoy en día, los jardines verticales o las cubiertas vegetales son casi un requisito en todo nuevo edificio.
Por eso, cada uno de nuestros proyectos tiene fachadas vivas y losas que albergan a centenares de especies tropicales. El riego por goteo programado provee de manera racional y justa la cantidad de agua mínima y necesaria a esos pequeños ecosistemas en medio de la ciudad”, explican desde la compañía.

En su arquitectura se detecta una estética fabril muy distintiva. En el interior, amplios espacios revestidos de ladrillos rústicos macizos se unen a grandes ventanales de acero reticulados que, al plegarse hacia dentro, diluyen los límites entre el interior privado y el exterior urbano.
En La Provenza Group, cada detalle se analiza en profundidad; por esto, las visuales y la iluminación natural obedecen a la posición del edificio respecto al lote. En ese sentido, los planos están inclinados levemente, con la intención de que la naturaleza se funda con el espacio doméstico de las viviendas y que la silueta montañosa de Medellín se aprecie en todo momento.

Muestra de lo anterior son proyectos como Provenza Arriba, Matorral, La Manigua, Los Patios, Zeta Erre y Hotel El Zarzo. El primero, por solo mencionar uno, es un edificio de ocho pisos cuya fachada propone balcones curvos en esquina, que se llenan de naturaleza —crean un ecosistema en altura— mientras permiten el acceso de la luz natural a las zonas sociales.
Así mismo, afirman que el diseño de Provenza Arriba “nace del análisis exhaustivo de un lote urbano. La premisa fue respetar el entorno y el medio ambiente, y generar un edificio que se acoplara al lote natural y no que este último se acoplara a él. El volumen parte de las formas del terreno y de las vías que lo rodean”.

Esta es solo una muestra de los proyectos que plantea La Provenza Group para Medellín, donde la arquitectura bien ejecutada y honesta se mezcla con los encuentros en el barrio, con amigos y vecinos, para vivir a plenitud.