Una cocina azul pensada para una familia de ocho personas

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Una cocina azul pensada para una familia de ocho personas

Mateo Soto, cortesía MDV Arquitectura

En la concepción de esta cocina se pensó, desde el principio, en el comedor auxiliar. Gracias al sofá empotrado y a la cercanía con la ventana, este acogedor rincón de la casa parece más una mesa de un restaurante que de un apartamento. “Los dueños son una familia grande, de ocho personas, con niños, y necesitaban un espacio más privado que el comedor principal para usar en el día a día y durante el desayuno”, cuenta la arquitecta María Luisa Molina, fundadora de MDV Arquitectura, la firma que se encargó de la remodelación del inmueble. 

Molina explica que la cocina, en general, es el punto central de todo el proyecto: es la primera imagen que aparece cuando se entra al apartamento y también la primera que se ve cuando se sale del hall. Por esa razón se pensó como un espacio abierto, que diera amplitud a la zona social y que invitara al encuentro. 

Para lograrlo, una de las decisiones fue dejar la zona de aseo detrás de la parte abierta de la cocina, separada con una puerta oculta, lo que ayuda a que el espacio se vea despejado y limpio; de hecho, salvo por lo imprescindible, no hay casi electrodomésticos ni objetos a la vista. 

Detalles en el diseño de la cocina

“Por otro lado, la idea de ponerle madera al techo de la cocina era darle un poco más de escala al lugar —a pesar de que el apartamento no tiene tanta altura— y acentuarla dentro de un espacio abierto tan grande. Eso nos ayudó a hacerla más acogedora”, explica.

En la isla central, donde está la estufa, hay una barra con sillas altas que conecta el comedor principal. Esta es una acertada estrategia para acentuar el carácter social de la cocina, pues la familia y los amigos pueden sentarse a tomar algo mientras se está cocinando, y así compartir y acompañarse.

Otro concepto importante de este espacio es la iluminación. Por un lado, está la gran ventana junto al comedor auxiliar, que es una muy buena fuente de luz natural para toda la cocina. Para complementar, están los focos incrustados en los paneles de madera del cielorraso, así como también otros tantos que apuntan directamente a la zona de trabajo y el lavaplatos. 

De esta obra nos encanta 

1. El color azul es el hilo conductor de este apartamento de casi 300 metros cuadrados. En la cocina se ve por primera vez, pero luego se mantiene en baños, habitaciones y biblioteca. 

2. La madera no solo está presente en el techo de la cocina, sino también en los listones que cubren las puertas de los gabinetes.

3. El mobiliario elegido es un valioso complemento de la arquitectura del lugar. 

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