La apuesta de este edificio por las zonas comunes potencia la experiencia del habitar

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La apuesta de este edificio por las zonas comunes potencia la experiencia del habitar

Mónica Barreneche

La vivienda es una respuesta a una necesidad del ser humano. En ese sentido, sus características materiales responden a criterios puramente humanos, y la arquitectura es el oficio que media entre el espacio habitable y los requerimientos de las personas. 

Desde hace algunos años se ha venido imponiendo la necesidad de que los edificios residenciales incorporen una gran variedad de espacios comunes, toda vez que la mayoría de los trabajos funcionan parcialmente en modalidad virtual, razón por la cual las personas pasan más tiempo en casa. De ahí que la vivienda tradicional esté cambiando, abriéndose hacia otros modelos que buscan integrar las áreas de trabajo y esparcimiento, sobre todo en los inmuebles de propiedad horizontal. 

El presente proyecto ejemplifica esta transformación, específicamente en el mercado inmobiliario de lujo. Se trata de un edificio con numerosos servicios en las áreas comunes, que contribuyen a mejorar el bienestar y la calidad de vida de sus habitantes.

Gimnasio, piscina, zonas húmedas, terraza, billar, bar, sala de juntas y un lobby tipo hotel ―además de los apartamentos― integran esta apuesta por renovar el arquetipo de vivienda. El diseño interior de todas las zonas comunes estuvo a cargo de la firma Cruz de La Pava, cofundado por el diseñador Camilo Cruz y el arquitecto Felipe de La Pava..

Así, la arquitectura interior de este edificio empieza con el tiempo como concepto: “Buscamos integrar la noción del tiempo al espacio mediante el uso de materiales atemporales y la aplicación del ritmo como idea, pero también como representación física. Esto se expresa tanto en la relación entre llenos y vacíos, como en la ubicación deliberada y precisa de los elementos arquitectónicos”, afirma Camilo. 

Para ello utilizaron teorías del diseño, como el número áureo ―que consiste en la relación numérica que hay entre las longitudes de los elementos de composición― y la serie de Fibonacci ―una secuencia infinita de números en la que cada número es igual a la suma de los dos anteriores―. Ambas teorías han sido la base del diseño de obras canónicas en la historia de la arquitectura, puesto que son la clave de la armonía visual y de la proporción entre las partes y el todo.

Sobre el diseño

Así mismo, se enriqueció la estética brutalista que gobierna el edificio mediante múltiples estrategias, que van desde volúmenes extruidos hasta la construcción de cubiertas abovedadas. “Nos interesa rebasar el límite de lo funcional o agradable a la vista. Queremos materializar el factor wow, por lo que nos esforzamos en crear contrastes materiales y cromáticos, juegos de luces y sombras, así como acentos volumétricos que impactan los sentidos”, agrega Cruz.

Todo ello está presente en las secuencias visuales que ofrece el edificio, como el pórtico que enmarca el lobby, el cual sobresale por su aspecto monumental y la textura de la piedra con la que se revistió; los casetones y las luces laterales que cubren la piscina, y el domo de concreto armado puesto encima de la mesa de billar. Y otra premisa esencial: la conexión con la naturaleza que lo rodea y permea su interior por medio de la abstracción de formas orgánicas.

Cruz de La Pava se encargó de diseñar y fabricar a la medida la mayoría del mobiliario, cuidando no solo la coherencia espacial y formal, sino también la optimización de los recursos. “Para nosotros es importante que el (buen) diseño esté al alcance de todas las personas, lo que significa que un proyecto con altos estándares de calidad no debe exceder el presupuesto; al contrario, procuramos siempre que los acabados no resulten demasiado costosos, independientemente del tipo de proyecto y sin sacrificar los aspectos funcionales y estéticos. Lograrlo implica ser creativos, experimentar con distintas alternativas y estar en disposición de buscar otras soluciones favorables”, explica Camilo.  

La idea con este proyecto es que impactara los sentidos al transformar no solo la estética contemporánea a escala residencial, sino también la experiencia de habitar la vivienda; para lograrlo, los profesionales de Cruz de La Pava tomaron elementos arquitectónicos y los potenciaron por medio del diseño.  

Cinco puntos para destacar de esta obra

1. Se acondicionaron las zonas comunes para crear espacios que expresen modernidad.

2. Cada elemento arquitectónico se potenció en lo formal y visual para que el conjunto fuera armonioso.

3. La firma Cruz de La Pava concibió el 80 % del mobiliario. Lo restante se adquirió específicamente para el proyecto.

4. A pesar de la riqueza material y espacial del interior, sus autores defienden la idea de optimizar los recursos para permitir que el diseño esté al alcance de todos.

5. Las geometrías orgánicas hacen eco de la naturaleza que permea al edificio, la cual es una de sus mayores protagonistas.

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