“Las tendencias globales se inclinan por telas decorativas con una apariencia más natural y auténtica (…). La combinación de fibras como algodón, lino y viscosa crea efectos naturales, resaltando la importancia de lo orgánico en el diseño interior”, explican desde la compañía colombiana Uno×Uno, sobre lo que veremos en el sector de los textiles para interiorismo.

Agregan que sus propuestas para 2024 tendrán diversidad de texturas naturales, que se “enfocan en la riqueza de las fibras y las mezclas, que añaden profundidad y calidez a cualquier espacio”. A esto se suman desde telas de poliéster de apariencia más burda y cepillada hasta tejidos que imitan la textura del lino con un tacto suave. “Cada elección está diseñada para fusionar lo natural con lo sofisticado”, puntualizan.

Los tonos claros, como el beige, crudos, camel y grises suaves, lideran la paleta de colores, mientras que el verde oliva se destaca porque se usa para dar los acentos decorativos en cojines y poltronas, y generar así contraste en los ambientes.

Para concluir, en el tapizado de sofás de gran tamaño, “los ovejeros y las telas tipo bouclé siguen siendo tendencia. Estos tejidos no solo ofrecen comodidad, sino que también aportan calidez”.
Destacamos del diseño:
1. La combinación de fibras naturales para generar efectos en los textiles.
2. Las telas con apariencia rústica permiten que el material respire y ofrecen una experiencia táctil.
3. Los hilos y los tejidos se combinan para crear texturas rústicas.